Recientemente, los defensores de la desgravación fiscal para el gasto sanitario privado han publicado el Primer Barómetro de la Sanidad Privada. La información que presentan proviene de un trabajo de campo basado en encuesta-entrevista a personas con seguros privados de salud. Veamos algunos aspectos.
Como sabemos, 2 de los 8 millones de personas cubiertas por un seguro privado de salud en España son mutualistas de la Administración Pública. Estos representan, pues, el 25% del total. Sabemos que la inmesa mayoría de ellos, (por ejemplo, casi el 90% del mayoritario colectivo de Muface), eligen la prestación sanitaria privada a través de seguros privados pero financiada con fondos públicos. En este Barómetro, un 27% de la muestra de encuestados son mutualistas de la Administración Pública.
Es decir, en sentido estricto estos mutualistas no deberían haber formado parte de la muestra pues su gasto santario es totalmente público y como tal se contabiliza en las Cuentas Satélite del Ministerio de Sanidad (Estadística del Gasto Sanitario Público).
Pese a ello, sus propios datos muestran que el 85% de los encuestados utiliza tanto la sanidad pública como la privada.
Pese a ello, sus propios datos muestran que el 85% de los encuestados utiliza tanto la sanidad pública como la privada.
Si excluyésemos ese 27% de encuestados mutualistas de la Administración Pública que eligen en un 90% ser atendidos exclusivamente por la sanidad privada, el porcentaje de encuestados que declararía usar, además de la privada, también la sanidad pública sobrepasaría notablemente ese 85% y llegaría prácticamente al 100% (siempre hay gente lo suficientemente sana que ni utiliza la sanidad pública ni la privada: un 2% de los entrevistados según se muestra en la figura anterior).
Pero claro, no todos los mutualistas de la Administración Pública eligen la sanidad privada pagada con fondos públicos; poco más de un 10% se decantan por la sanidad pública. Por ese motivo, en la figura anterior se muestra que un 3% de los encuestados en este Barómetro declaran utilizar únicamente la sanidad pública. Curioso resultado de una investigación cuyo objeto de estudio es, supuestamente, la "sanidad privada". ¿No será que no se ha estudiado exclusivamente la sanidad privada? ¿No confundirán los autores la provisión con la financiación?
Ante todo lo expuesto aquí y en las tres entradas previas de este blog:
¿Hay alguien que se crea que la sanidad privada en España, tal y como se afirma en las conclusiones de este Barómetro, "contribuye de una manera eficaz a la descarga del sistema nacional de salud" y "descongestiona la sanidad pública"?
Utilización de la sanidad privada e inversión en atención primaria.
Sabemos que la probabilidad de que una persona que ha realizado una visita ambulatoria al médico en las últimas 4 semanas lo haya hecho a un médico privado en vez de a uno público se correlaciona negativamente con la inversión en Atención Primaria. Corto y pego la siguiente figura que representa dicha relación y que forma parte del capítulo 2 del libro "Expectativas y Realidades de la Atención Primaria Española".
El deterioro presupuestario de la atención primaria es, entre otros, uno de los elementos que juega en contra de la universalización efectiva de este nivel de atención. La figura anterior, elocuente al respecto, muestra como aquellas CC.AA. que más han invertido per cápita en atención primaria durante el periodo 1995-2006 presentan en 2006, según la Encuesta Nacional de Salud, un menor porcentaje de personas que visitan a un médico privado entre las que han realizado alguna visita médica ambulatoria durante el último mes. La relación entre ambas variables muestra una correlación alta, negativa y significativa (r = - 0,57, p= 0,016).
Sin embargo, este porcentaje de personas que visitan al médico privado apenas se relaciona con el gasto sanitario público per cápita de las regiones (r = - 0,13), ni con su gasto per cápita en atención especializada (r = - 0,06), ni con su gasto per cápita en medicamentos de receta (r = 0,01), ni con la renta de las mismas (r = 0,06). Esto se confirma mediante un modelo forzado de regresión lineal múltiple que incluye, como variable dependiente, el porcentaje de personas que visitan a un médico privado entre las que lo hacen a algún médico en el último mes y, como variables independientes, la renta per cápita, el gasto sanitario público per cápita, el gasto per cápita en AP, en AE y en medicamentos de receta. Corto y pego los resultados de esta regresión también publicada en el mencionado libro. Sólo el gasto per cápita en atención primaria conserva su relación inversa y significativa con la variable dependiente al controlar por el resto de gastos y la renta.
De "privilegios" y "derechos sociales"
A la vista de los datos, la mejora de la financiación de la atención primaria aumentaría su universalización efectiva y, con ello, la del SNS. Salvo que lo que se pretenda sea disponer de una "beneficiencia ampliada" ambulatoria a la que tendría acceso "la gente" y otra sanidad ambulatoria más "chic" a la que tendrían acceso otras capas privilegidas de la población. Sin duda vamos camino de esto último a tenor de los "derechos sociales" que algunos defiendían para sí a mediados de 2010 cuando los vieron amenazados:
Poder elegir anualmente sanidad pública o sanidad privada pagada con fondos públicos será, si así lo consideran algunos, un "derecho social". Un "derecho social" que persiste desde los últimos meses de la dictadura franquista y que la LGS mandaba eliminar. Algunos otros pensamos que es un privilegio. Incluso el sector asegurador lo considera un "privilegio antiguo".
Pero, ojo al dato, el privilegio no está en que la prestación sanitaria sea privada y la financiación pública pues así lo es en la mayor parte de los países normales y civilizados de Europa (excepto España y pocos más), sino en la capacidad de elección. Una capacidad de elección que defienden para sí aquellos que también dicen defender la sanidad pública de las garras de la privatización. Parece claro que la sanidad privada pagada con fondos públicos algunos sólo la quieren para sí pero no para los demás. Para ellos la consideran una conquista social pero para los demás un triunfo de la política neoliberal. Por lo visto, los demás tendremos que conquistar algo también, supongo, algún día de estos. Por ejemplo: ¿para cuándo una "Atención Primaria Para Todos"?
¡Adios Don Miliki!
Hoy nos dejó, y uno de aquellos niños no puede evitar recordarle en blanco y negro.
¡Adios Don Miliki!
Hoy nos dejó, y uno de aquellos niños no puede evitar recordarle en blanco y negro.
